









Otraparte, la casa del pensador, escritor y, aclamado por muchos, filosofo, Fernando González.
Esta casa, ha sido el resultado del esfuerzo de su familia por recuperar su legado y darlo a conocer al mundo.
Actualmente, funciona como una casa museo y centro cultural. En ella, se desenvuelven todo tipo de actividades culturales, desde lanzamientos de libros hasta conciertos.
Al lado de la casa museo, se encuentra el café de Otraparte, un lugar acogedor y lleno de calidez.
Este, abrió sus puertas en diciembre del 2006, y fue creado con dos propósitos. El primero, fue para facilitar ingresos económicos a la Corporación Otraparte y así mantener la casa museo abierta. También, para homenajear a Fernando González, quien sentía un gran afecto por los cafés, pues allí se desarrolló gran parte de su vida, tanto personal como intelectual, con el grupo llamado Los Panidas, que conformó en el segundo piso del café El Globo, junto a otros escritores, como, León de Greif, Tomás Carrasquilla, entre otros.
A Fernando González, siempre le gustaron los cafés de la plaza de Envigado, allí pasaba ratos escribiendo, pensando, o tomándose una taza de café. Él, escribía en las mesas y paredes de estos lugares, “donde lo coja a uno el deseo”, solía decir, para dar explicación a estos arrebatos de escribir en los lugares más remotos.
La antigua casa, donde ahora es el café de Otraparte, era, anteriormente , la biblioteca de Fernando Gonzáles. Para adaptarla para ser un café, la remodelaron en su interior, pero siempre manteniendo su fachada original.
El público que asiste es muy diverso. Allí van personas de todas las edades, se hacen tertulias de personas mayores y reuniones de niños, cuando salen del colegio. También asisten personas con intereses variados, ocio, negocios, todo tipo de actividades, y de cualquier estrato socioeconómico.
“Acá vienen personas que aman y siguen la obra de Fernando Gonzáles, y otras que jamás han oído su nombre” Gustavo Restrepo., director de la Corporación Otraparte.
Sin embargo, los seguidores de su obra generalmente no les gusta mucho llamar la atención. Son muy solitarios. Fernando Gonzáles decía “ yo no creo discípulos, sino solitarios” y afirmaba que escribía para los lectores lejanos.
Durante las mañanas, se realizan múltiples actividades, como yoga y gimnasia, y en las tardes se hacen catas de café y cursos de preparación de café. Pero, la mayoría de actividades se realizan en la casa museo. Estas actividades son muy diversas, hay cine, presentaciones literarias, teatro, talleres, debates, todos los días hay actividades en la casa museo.
El diseño del café, está relacionado con Fernando Gonzáles. Todas las mesas del establecimiento tienen ilustraciones del escritor, dentro del café, hay pinturas en su honor. La carta, es muy peculiar, pues todos sus productos están relacionados con él, su familia y su obra.
“A mis jóvenes les ofrezco la cultura. Los haré dueños de los métodos, de sí mismos. Sus personalidades serán sus instrumentos. Los honores les vendrán de dentro para afuera. En una palabra, serán cultos, dueños de todo, porque poseerán el método. Sus cuerpos y sentimientos les obedecerán como autómatas. Unos serán místicos, solitarios; otros serán conductores y podrán alegrarse y alegrar, entusiasmar y entristecer a los demás” Fernando González.
¿A qué suena Otraparte?

